Agresiones en Seguridad Privada: Esto Tiene Que Parar 

01.02.2025

Quiero compartir en este blog un artículo muy especial escrito por mi estimado colega José Antonio Domínguez Silgado. Como gran profesional en su campo, él es Director y Jefe de seguridad, perito judicial, consultor y formador en el ámbito de la seguridad privada, José Antonio nos ofrece una reflexión profunda y urgente sobre la realidad que enfrenta nuestro sector. Te invito a leer sus palabras y a sumarte a la conversación que, sin duda, enriquecerá nuestro entendimiento y compromiso con la dignidad y la seguridad en el trabajo.

Agresiones en Seguridad Privada: Esto Tiene Que Parar 

Compañeros y compañeras de seguridad privada, hoy quiero hablar de una realidad que nos duele y que, sin embargo, parece haberse convertido en el día a día de nuestra profesión: las agresiones.

Más brutales. Más frecuentes. Más lesivas.

Insultos, golpes, humillaciones... Esto no es normal. Y lo peor es que se está normalizando. Salimos a trabajar con el miedo de no volver igual a casa, de acabar en el hospital o, incluso peor, de ser una cifra más en una tragedia que parece no tener fin.

¿Hasta cuándo vamos a aguantar esta situación?

Nos estamos acostumbrando, dejando que pase, mientras nos tratan como piezas desechables, como si nuestra labor no fuera esencial para la seguridad de millones. El problema no es solo la falta de herramientas. Es el silencio.

El problema no es únicamente que trabajemos con recursos limitados, sin herramientas modernas, sin una legislación que realmente nos proteja. El problema también está en el silencio del colectivo. La apatía. Esa costumbre de mirar hacia otro lado, de no escuchar a compañeros que pretenden unir al colectivo, de permanecer callados ante las injusticias e incidencias ocurridas en nuestros servicios, de asumir que "es parte del trabajo" o que "no se puede hacer nada".

Pero déjame decirte algo claro: esto tiene que parar. Y no lo hará solo. Si queremos un cambio, tenemos que provocarlo.

Quejarnos en privado en las redes sociales no sirve. Es hora de unirnos como colectivo, de hacernos escuchar y de exigir lo que merecemos: dignidad, respeto y seguridad. Sabemos que el cambio no será fácil. Requerirá tiempo, esfuerzo y unidad. Tal vez tengamos que sacrificar días libres, movilizarnos en nuestras horas personales y ser constantes. Pero, si no estamos dispuestos a dar ese paso, estamos aceptando esta miseria indefinidamente.

¿Qué podemos hacer?

✅ Organizarnos como colectivo. 

✅ Movilizarnos de manera pacífica pero constante. 

✅ Hacernos visibles en lugares clave, como el Ministerio del Interior, Delegaciones de Gobierno, etc., donde se toman decisiones que nos afectan. 

✅ No una sola vez, no como un acto simbólico. Constantemente, hasta que no puedan ignorarnos más.

NO SOMOS HERRAMIENTAS. NO SOMOS DESECHABLES. ¡¡¡SOMOS HUMANOS!!!

El cambio empieza aquí y ahora, contigo, conmigo, con todos nosotros. No podemos seguir esperando que alguien venga a salvarnos. Somos más fuertes juntos. Si queremos condiciones laborales dignas, si queremos que las agresiones terminen, debemos actuar como un solo colectivo.

Y tú, compañero, compañera, ¿qué opinas? ¿Estás dispuesto a dar el paso? ¿Qué necesitamos para que el sector finalmente despierte? No esperemos más. Nuestra dignidad, nuestra seguridad y nuestro futuro están en juego. Es hora de levantarnos, organizarnos y luchar por lo que es justo. Porque ya basta. Esto no es negociable.